Llegó el otoño y me encanta.Los rojos de las hojas, la pasión cerca del fuego, el olor a tostado, el color de las cosas que veo en la calle, las señoras maduras con sus chales dorados, las castañas que queman, tus susurros cercanos, abrazarte en la cama...
sin que agovie el verano.
Precisamente esta misma mañana se lo estaba diciendo a Emma, que agradable poder dormir abrazados d nuevo sin el calor dando por saco... impagable.
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