Avui és el dia.

Avui és el dia.
"Sing, sing at the top of your voice, Love without fear in your heart. Feel, feel like you still have a choice...If we all light up we can scare away the dark"

lunes, 26 de agosto de 2013

De vuelta (que no de vuelta de todo)... by Laia


Aprovecho este momento de saturación del proyecto (del posgrado, que tengo que entregar en breves), para dar señales de vida en nuestro blog, ¡que estamos bien y seguimos al pie del cañón!, sólo que nos hemos ido de vacaciones… y hemos vuelto, y nos hemos dado un poco de ostias con la realidad, hemos anulado algún plan (aunque para eso están los planes, a veces, para anularlos), hemos visto lo que hay aquí y… y lo que no, … Bueno, que han sido momentos intensos podríamos decir, que os voy a contar ;)

Tengo que entregar el proyecto el día 6 y el día 13 hacer la exposición oral, … que me apetece lo mismo que darme con la cabeza en la pared esta que estoy viendo aquí delante de color morado (sí, que el despacho de mi madre es mu modenno).

Hay muchas muchísimas cosas de estas últimas semanas que me gustaría comentar por aquí, pero bueno, ya iran saliendo en los días venideros. De momento me centraré en 2 de éstas. La primera, los deseos. La segunda, un libro. La tercera, … ups, dije 2, ¿verdad?, bueno, la tercera será sólo una brevísima reflexión acerca del optimismo.

1. Creo que ya había comentado este tema anteriormente, pero, a riesgo de ser pesada y demasiado insistente, vuelvo a insistir en eso de que los deseos NO SE PIDEN EN VOZ BAJA, que nadie los puede escuchar, que son leyendas urbanas, que lo que se quiere de pide bien alto y clarito, para que los que te rodean –y quizá puedan hacer algo para que éstos se cumplan- se puedan dar por enterados. SI QUIERES ALGO DILO.

2. Y así de fluida enlazo con lo del libro que os decía, porque, mientras lo escribo, veo que viene a ser todo un poco lo mismo. Se trata de “La soledad de los números primos”, que me la he leído hace nada, y que vaya depresión ¡POR DIOS!. Es un buen libro, está escrito… diría que muy bonito, me ha gustado leerlo (me lo compró un amigo en un aeropuerto, a modo de despedida, … quizá esta historia os la cuente otro día), pero los personajes tienen todos un enoooorme problema de comunicación que les hace, según mi parecer, desgraciados de por vida. Quedan tantas cosas por decir en esta historia, aparece tantas veces la frase tipo “y quise levantarme y cogerle de la mano”, o “y quise gritarle que se quedara”, o “y quise abrazarle y decirle que lo sentía”… y siempre la sigue una del tipo “PERO NO HICE NADA”. He querido chillar y tirar el libro por la ventana en varias ocasiones, ¡qué impotencia, qué rabia, qué cobardes!.

[... Sobre sus cabezas flotaba una gran burbuja llena de cosas que tendrían que decirse y los dos miraban al suelo para no verla.]

MORALEJA: Los deseos se piden en voz alta, se gritan, si hace falta; Las cosas que se sienten… se dicen. No somos ni genios de la lámparas mágicas ni adivinos.

3. Cuando estás hundiéndote a veces aparece una madre, una amiga, que te ayudan a levantarte, que te recuerdan que sabes sonreir… y que se te da muy bien…  Que te invitan a unas tapas o te dejan el portátil ;), o un amigo que te manda un enlace como el que sigue:
Para vivir... (el Periódico)

Y tú lo lees y piensas que tiene tanta razón y que… otras cosas no, pero, lo de VIVIR, sí que lo haces VIVIENDO.

Feliz vuelta de vacaciones a todos. Yo empiezo mañana a trabajar.
Sed fuertes... y si os cuesta... llamadme y nos tomamos una caña ;)


sábado, 3 de agosto de 2013

Recuerdos para repetir... BY LAIA

En casa, pongo el cd de Tina; suena ESA canción. Esa que me gusta creo que desde la primera vez que la escuché. Esos primeros acordes que me ponen la piel de gallina... y empiezo a recordar. Hace unos años la escuché una noche en un porche, alrededor de una mesa. La conocía de mucho antes pero esa noche yo intentaba parar de llorar para poder cenar y "Missing" sonaba de fondo y desde entonces siempre me lleva a ese lugar, en ese momento que fue tan triste para mi. Ahora el recuerdo se ha eclipsado por otro más reciente y mucho más bonito. La semana pasada alquilamos un coche con dos amigos para ir a la playa. Habíamos salido la noche anterior, habíamos dormido muy poco y todo nos hacía mucha gracia. Y ahí estaban ellos, para borrar un recuerdo amargo... con sus sonrisas. Y sonó y subimos el volumen. Sonó porque la buscamos, fuímos a por ella. Y creamos, sin darnos cuenta, un momento de esos tan tontos y tan grandes. A partir de ahora, cuando vuelva a sonar, me acordaré, como lo estoy haciendo ahora, de ese día de verano en el coche, con Chencho y Ruben. Los recuerdos no son sólo pasado, son posibilidades de futuro de repetir algo que ya nos ocurrió y nos hizo felices. Hay canciones míticas pero cuando las escuchas en un coche alquilado, yendo a la playa con dos amigos, de resaca (aunque cerveza en mano ;) y cantando el estribillo a toda ostia, las haces doblemente míticas.