JUEVES 4 de Julio
Hay una mujer que se aburre en su casa y nos llama a todas horas para informarse del proceso de acceso a la Facultad, para su "niño". El "niño" está en Mallorca de viaje de fin de curso "y claro, no puede ir a buscar la documentación y hacer todos estos trámites que me pedís"... Ommmmmmh. Cuento hasta diez para no soltarle que a mi me importa un churro si su hijo está en Mallorca o en Honolulu. Llama ella, llama su marido, llama su hija (la hermana del niño). Esto va en serio no os tomo el pelo. Se van turnando porque les debe dar vergüenza, que no me extraña, que es realmente para sonrojarse hacer el ridículo de esta manera y preguntar las cosas mil veces... porque el puto chavalín (que tiene 18 añitos, no 18 meses), está en Mallorca... Fantástico... Será maravillosoooo viajar hasta Mallorcaaaaa.
Esta semana "ella" nos habrá llamado unas 7 u 8 veces, tenemos que sumar un par que ha llamado el desgraciado de su marido (porque pobre hombre... telita), más otra que la afortunada fue la hermana del susodicho.
Estoy muy hartita de la mujer ésta que, para colmo de los colmos, cuando llama hace ver que no ha llamado antes... Se piensa que somos idiotas. Me sé su voz de memoria.
Esta mañana ha vuelto a las andadas y cuando terminábamos la conversación (sin ninguna novedad informativa, que lo que le he dicho se lo he contado ya cientos y cientos de veces), me suelta... "Ai, és que no sé si et volia dir alguna cosa més... ai a veure, espera... que penso". He deseado poder asesinar a través del auricular del teléfono (tantas cosas que inventan y luego, para lo realmente importante...aix ¡qué pena!).
- Señora, si se olvida algo ya volverá a llamarnos ¿no?, que se debe saber nuestro número de memoria ya...
No se lo contéis a nadie, que si me llegan a escuchar los de arriba me mandan a tomar el aire, A LA PUTA CALLEEEEEEE.
TODOS TENEMOS UN LÍMITE.
A ella le dedico esta canción:
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