y tirarnos por el sofá... y que no duela BY LAIA

Hoy me despierto a las 6.15 de la mañana. No tenía que madrugar ni ir a ningún sitio a estas horas que aún no han puesto las calles de salida (que las de vuelta a casa ya serían otro cuento). Intento volver a dormir pero, como diría Coque Malla, no hay manera. Vueltas y vueltas en lo de ayer, lo de mañana, lo que fue y no volverá… lo que no es y lo que será (o al revés, no sé). Y venga dale que no para, cuando haces pop ya no hay stop.

Ayer me agobié bastante y hoy me cuesta respirar; noto una presión en el pecho que no sé si es física o química, perdón quería decir física o psíquica. Estaba jugando con mis primos intentando proteger mi cuerpo con un escudo invisible, manteniendo el espacio (casi imposible porque te los comerías) y se reían y me gritaban “a que no me pillas cara de papillas” -¡qué gracia que haya cosas que nunca pasan de moda!- y yo tuve que parar y Nico me mira, tirado en el suelo, riéndose asi como hacen ellos que parece que se mueren de tanta risa (me encanta) y me dice: “Però per què no ens agafes????”. Claro, ¿por qué no?. Es que llevo toda su vida corriendo detrás de él y tirándome al suelo para hacerle cosquillas y cogiéndolo para subírmelo al hombro gritando que tengo un saco de patatas y que quién lo quiere. Él no lo entendía y es normal.

Sólo tengo ganas de poder volver a tirarme con ellos por el suelo, de tumbarme en el sofá de cualquier forma sin que duela, de poder sacarme el jersei cruzando los brazos por delante y levantándolos (así rollo sexy, you know) y no primero un brazo y después el otro, con cuidado; de dormir boca abajo, de poder abrazar a alquien fuerte y sin miedo. De poder ir a ver a mi abuela a la residencia, que ya no entiende nada pobrecita, y poder empujar su silla… joder.

Se me pasará y volveré a decir eso que os contaba de que prefiero pasarlo sonriendo y con un poco de colorete, I PROMISE, pero hay días en que aprieta todo un poco demasiado y parece que te ahogas y tienes que parar y… uffffffffffff respirar… y dejarte de tanta sonrisa y tanta historia.