Mejor sabor... By Laia

 Estábamos en la terracita de un bar de pueblo, a media tarde, con mi madre y mis tíos. De esto hace ya casi diez años (o quizá un poco más, no lo sé). Yo le metía "bronca" por algo, o me quejaba... no muy enfadada, sólo algo molesta, no era una discusión muy seria ni desagradable pero le estaba dando caña por algo. Recuerdo que yo llevaba una chaqueta de punto grueso de color salmón, cuando la compré estuvimos comentando acerca de estos colores tan raros, que a ellos a veces les cuesta identificar. Bueno, pués nos tomábamos una cerveita en este bar con mi família y en medio de mi "bronca" él me miró y me dijo:

- Pero... ¿tú me quieres?
- No estamos hablando de esto...
- No Laia, ¿pero tú me quieres o no?. - Se le escapaba un poco la risa por debajo de la nariz... el muy cabrón como me conocía-.
- Sí, mucho - y sonreí con cara de "eres un tramposo".
- Pués lo demás me da igual.

Recuerdo la voz de mi tía Coté de fondo diciendo "que és mono!". Y yo pensé "mejor me callo". No era ningún santo pero todos cometemos errores y es bonito poder recordar las cosas buenas, esos momentos tan grandes, ahora ya pasados los años y disipada la niebla.

"Perdonar libera el alma". Perdonar no quiere decir ir corriendo a abrazar a todos aquellos que nos han jodido, con perdón, y valga la redundancia, sinó ser capaces de sonreir con un recuerdo pasado sin que lo manche la amargura (me sueno a mi misma muy sabinera, pero hay influencias que se llevan muy dentro).