Anava a escriure sobre com m'agrada la tardor, que m'encanta! Sobre els colors del foc que s'escampen per tot arreu i l'olor de llenya dels poblets catalans...
Però no, ja no puc perquè m'estan tocant molt els ous!
Este fin de semana le reventaron los cristales del coche a una persona de mi família. Escribo en castellano para que me entienda todo el mundo, TODO EL PUTO MUNDO. Porque estoy muy cansada de esta guerra política que salpica a la sociedad y le hace creer que estamos luchando por delimitar fronteras o lenguas, cuando en realidad lo que hacen es pelearse por la pasta y un puñado de ideas retrógradas que no nos dejan avanzar (ni evolucionar). Así de cutre lo veo yo. Es muy muy triste. Y no me estoy "metiendo" con los españolistas que nos rechazan e insultan por el hecho de ser catalanes y querer un gobierno independiente para nuestro pequeño país, esta vez no, me estoy cabreando con los catalanistas extremos, xenófobos e intolerantes.
Le rompieron los cristales del coche con un par de pedruscos que le dejaron de recuerdo en el asiento,... no se llevaron nada. No le robaron nada. Sólo le rompieron el cristal porque su coche lleva una M, una maldita M de Madrid, ... Maldita M, he dicho, no maldito Madrid. Porque yo no diría jamás semejante barbaridad; ni yo ni nadie a quien yo quiera (espero). Porque yo juzgo a la gente por cómo es, por cómo piensa, por lo que me da o lo que me hace sentir. Nunca por la lengua que hablan, su país de orígen o el color de su piel. Esto que parece tan obvio a estas alturas, no lo es. Sigue habiendo gente que se cree con el derecho de romper un cristal, saliendo de un partido del Barça, de un coche que lleva una matrícula de Madrid. Se me ocurren muchísimos insultos pero no me quitan la rabia, así que os los ahorro.
Jordi es catalán (y catalanista), es nacido en Catalunya y crecido aquí. Es pacífico... y se le empañan los ojos cuando el Barça es campeón. Se compró un coche de segunda mano hace unas semanas, con matrícula de Madrid. "Li haurem d'enganxar unes estelades perquè no me'l cremin", bromeó entonces. La semana pasada aparcó el coche cerca del Camp Nou y el sábado, día en que su querido equipo jugaba en su propio campo, algún gilipollas le rompió los cristales delantero y lateral por llevar una M, creyéndose que era de Madrid el propietario, pero es que eso es lo de menos. DA IGUAL DÓNDE HAYAS NACIDO Y DEL EQUIPO QUE SEAS, DA IGUAL EN QUÉ JODIDA LENGUA HABLES; lo que no da igual es ser tan desgraciado y tener una mente tan cerrada. ¡Qué lástima!
Le rompieron los cristales del coche con un par de pedruscos que le dejaron de recuerdo en el asiento,... no se llevaron nada. No le robaron nada. Sólo le rompieron el cristal porque su coche lleva una M, una maldita M de Madrid, ... Maldita M, he dicho, no maldito Madrid. Porque yo no diría jamás semejante barbaridad; ni yo ni nadie a quien yo quiera (espero). Porque yo juzgo a la gente por cómo es, por cómo piensa, por lo que me da o lo que me hace sentir. Nunca por la lengua que hablan, su país de orígen o el color de su piel. Esto que parece tan obvio a estas alturas, no lo es. Sigue habiendo gente que se cree con el derecho de romper un cristal, saliendo de un partido del Barça, de un coche que lleva una matrícula de Madrid. Se me ocurren muchísimos insultos pero no me quitan la rabia, así que os los ahorro.
Jordi es catalán (y catalanista), es nacido en Catalunya y crecido aquí. Es pacífico... y se le empañan los ojos cuando el Barça es campeón. Se compró un coche de segunda mano hace unas semanas, con matrícula de Madrid. "Li haurem d'enganxar unes estelades perquè no me'l cremin", bromeó entonces. La semana pasada aparcó el coche cerca del Camp Nou y el sábado, día en que su querido equipo jugaba en su propio campo, algún gilipollas le rompió los cristales delantero y lateral por llevar una M, creyéndose que era de Madrid el propietario, pero es que eso es lo de menos. DA IGUAL DÓNDE HAYAS NACIDO Y DEL EQUIPO QUE SEAS, DA IGUAL EN QUÉ JODIDA LENGUA HABLES; lo que no da igual es ser tan desgraciado y tener una mente tan cerrada. ¡Qué lástima!
Y no, no entiendo de política, pero entiendo de personas y esta gente no lo son.